Quiero que por un momento nos paremos a reflexionar. ¿Qué es un Nutricionista?

No te hablo de esa persona a la que acudes cada cierto tiempo para pesarte y ver esos kilos que has bajado (o no) y darte una “dieta de cajón”, que lo mismo te sirve a ti que a tu vecino.

Tampoco me refiero a esa persona que ha hecho un cursillo de un par de meses porque, en un momento dado, le picó la curiosidad sobre nutrición y ahora pasa consulta cada cierto tiempo.

Ni a esa persona que sin saber mucho de nutrición y por sacarse un dinerillo extra, vende una amplia gama de productos para que adelgaces y consigas tus objetivos en un tiempo récord. Ten claro que aquí lo que importa es que logres tus metas a toda costa. Lo importante son los números (sobre todo suyos), no tu salud.

Tampoco podemos considerar nutricionista a ese médico, enfermero, farmacéutico o entrenador que, aunque ha estudiado una carrera relacionada con la salud, no implica tener los conocimientos suficientes para intervenir en la alimentación de una persona. Nutrición y dietética, es de las carreras con mayor intrusismo laboral, ¿quién no te pone una dieta hoy en día?

Y por tu cuenta, ¿has hecho dieta alguna vez?

Podemos hablar de esa “dieta exprés y milagrosa” que vio tu amiga en una revista y con la que adelgazó 10 kg. ¿Cuántos ganó después de dejarla? ¿Podemos vivir a base de piñas y alcachofas?

¿Y esas dietas en las que pasas hambre? Claro que vas a adelgazar, a base de aire e infusiones perder peso es irremediable. Pero, analiza si estas dietas son coherentes, si vas a poderlas seguir mucho tiempo y si va a tener algún efecto positivo aparte de entrar en esos pantalones de hace un año. Si por ello te compensa perder 10 kg y ganar 20 kg, a lo mejor tenemos que replantear donde está la salud en nuestra lista de prioridades.

Qué es un verdadero Dietista-Nutricionista

  • El dietista-nutricionista es un profesional sanitario con titulación universitaria y ésta debería estar presente en la consulta. De no ser así, pregunta por ella.
  • Es un experto en alimentación, nutrición y dietética; y como tal, tiene capacidad para intervenir en la alimentación de una persona o grupo de personas, sanas o enfermas. Así lo recoge la Ley 44/2003 sobre ordenación de las profesiones sanitarias.
  • El objetivo de un D-N será siempre mejorar la salud del paciente. No debe dar una pauta de alimentación efectiva a corto plazo pero que a largo plazo dañe nuestra integridad física o mental.
  • Se encarga de planificar un plan de alimentación equilibrado, variado y suficiente. No debe tener carencias ni excesos de nutrientes. Tampoco restricciones severas con los distintos grupos de alimentos.
  • Elabora planes adaptados al ritmo de vida, objetivos personales, trastornos digestivos y preferencias alimentarias. Comer es un placer si se sabe hacer bien.
  • Pauta dietas completas que no necesitan de productos, pastillas ni suplementos (salvo ocasiones especiales).
  • No se centra en que el paciente adelgace a toda costa, sino que, este peso perdido sea exclusivamente de grasa.
  • Elabora planes que no tienen fecha de caducidad, no se pasa hambre y se adapta a la realidad social.
  • Su objetivo final es la educación alimentaria y cambio de hábitos. Lo más importante es que el paciente consiga autonomía en sus decisiones y mejore su relación con la comida.
  • Un verdadero D-N conoce la importancia de que una buena alimentación se acompañe de un plan de ejercicio físico adaptado a las características personales.
  • Además de hacer planes de pérdida de peso, los D-N también prevenimos y tratamos enfermedades, pautamos dietas para deportistas, vegetarianos, niños, ancianos y restauración colectiva.

Sabiendo todo esto, ¿alguna vez has ido a un Nutricionista? Cuéntame tu experiencia.